Isaías 19. es
la profecía contra y a favor de Egipto. Un reino poderoso en aquellos tiempos,
cuando se da ésta visión de su futuro. Aprox. 700 a 660 AC. Primero es el
castigo, luego viene un vislumbre feliz. De cómo esta nación, buscaría al Dios vivo.
Pero este sueño no se cumplió. Se podría determinar por dos causas probables:
primero por la falta de fidelidad del pueblo de Dios. y segundo por la decisión
de ése pueblo de no buscar al Dios verdadero. Recuerden: “Las profecías muchas
veces son condicionales”. Esto significa, que dependerá mucho a quien es
dirigida. En este caso a Egipto. El Dios eterno, así como para este país, tiene
buenos deseos para todas las naciones de bendecirlos. (Juan 3:16-21).
La profecía dice en los versículos finales de éste capítulo: que Egipto,
Asiria, y Israel harían pacto y adorarían al Dios único y verdadero. En la
historia nunca se cumplió. ¡Eso solo se cumplirá en la tierra nueva! En aquel
día, se sabrá, cuantos egipcios, caldeo-asirios, judíos, y de otras latitudes,
alcanzaron el privilegio de vivir en la nueva tierra. Los pueblos
que alcancen ese honor, serán porque reconocieron la voluntad de Dios, con lo
que respecta a sus mandamientos. En específico, el amor al prójimo. Mt. 25:31-46. Solo Israel histórico y el nuevo Israel, serán juzgados por
toda la tabla de la ley, los diez mandamientos. Rom. 2:11-16.
23 En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios
entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los
asirios a Jehová. 24 En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con
Asiria para bendición en medio de la tierra; 25 porque Jehová de los
ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio
obra de mis manos, e Israel mi heredad. (Isaías 19).
Egipto A Asiria. Isaías previó el día cuando Egipto y Asiria adorarían a Jehová (ver com. vers. 18). Las naciones vivirían juntas en paz y hermandad, felices de servir al Señor. Esta profecía se cumplirá en la tierra renovada, cuando todos le conozcan, "desde el más pequeño de ellos hasta el más grande" (Jer. 31: 34; cf. Isa. 11: 16; 35: 8). Servirán. Es decir, "adorarán". Pueblo Mío Egipto. Los israelitas habían llegado a considerarse como el único pueblo de Dios. Olvidaron que Jehová era Dios de toda la tierra y que deseaba que todas las naciones se salvaran. Aquí Isaías le señala al pueblo de Israel sus oportunidades y responsabilidades. Llegaría el tiempo cuando la pagana Asiria, como también Egipto, habrían de conocer a Dios. Oseas tuvo una visión similar (Ose. 1:10). 4CBA
Ministerio Hno. Pio
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